El síndrome de Diógenes digital ya lleva tiempo entre nosotros y es ya un trastorno bastante habitual, con diferentes grados. Todos conocemos lo que significa dicho síndrome en la vida real, pero en la vida digital ¿cuándo podemos hablar del síndrome? Vamos a ver algunos ejemplos que pueden ayudar a empezar a detectarlo:
- Bandeja de entrada del correo electrónico a rebosar.
- Galería de imágenes en el móvil con miles de fotografías.
- Cientos de archivos en nuestra carpeta de documentos o en el escritorio de nuestro ordenador.
- Muchos grupos con grandes cantidades de fotos, vídeos, memes sin eliminar.
Pero con esos ejemplos no podemos decir que padezcamos dicho síndrome, pero si nos pueden alertar de ello y transformarse, en algún momento, en un verdadero trastorno. Todo ello tiene que ir acompañado de una serie de síntomas, como por ejemplo:
- Ansiedad por estar pendiente de las redes sociales y mensajería instantánea.
- Miedo a perder la información que tengamos en nuestros dispositivos, y realizar compulsivamente copias de seguridad en diferentes soportes.
- Indecisión a la hora de saber lo que eliminar o no.
- Demasiado apego a la información contenida.
- Problemas de organización, concentración…
En general todos, en cierta medida, podríamos padecer este síndrome, pues todos sin darnos cuenta acumulamos gran cantidad de información. Pero se puede convertir en un trastorno cuando afecta a nuestra salud mental y a las relaciones sociales, y modifica nuestra conducta. Por eso tenemos que estar atentos, pues se dice que el 60% de la población ya lo padece.
Para acabar, algunos consejos para poder prevenirlo:
- Organizar la información en los dispositivos, casi de igual forma, y si tenemos ya un protocolo en la vida real, seguirlo también en lo digital (trabajo, personal, fotografías…).
- Cuando hagas fotografías, elimina pronto aquellas que no valen. Sincronízalas para que se descarguen en el ordenador y clasifícalas (años, eventos…) Dedica una vez a la semana para hacerlo.
- Ten una copia de seguridad en la nube, sincronizada, y otra en local, cada cierto tiempo. No más, pues al final no sabrás lo que tienes en cada una.
- Limpia asiduamente la bandeja de entrada del correo, date de baja de aquellas listas que no acabas leyendo, si no los miras nunca es que no son importantes. Ten en cuenta que muchas cosas ya están en Internet disponibles en cualquier momento.
- Utiliza herramientas en la nube que te ayuden a organizarte y que se sincronicen en todos tus dispositivos, así evitarás tener repartida la información en muchos sitios.
Carlos Gómez Cacho