La vulnerabilidad en Internet de los datos bancarios de los internautas es uno de los mayores problemas de los usuarios de banca online. A pesar de los códigos de seguridad y las precauciones de las entidades que usan internet como vía de acceso a las cuentas corrientes, muchos usuarios aún caen en las trampas de los ciberdelincuentes, dejando desprotegido su dinero.
Estos datos de acceso a las cuentas son ahora los más cotizados por parte de cibercriminales: son un acceso fácil a dinero, del que pueden disponer en cualquier momento. Muchas entidades avisan que nunca enviarán correos electrónicos pidiendo datos a sus clientes y que procuren asegurarse de cerrar la sesión de la banca online y evitar usar ordenadores compartidos. ¿Cómo encuentran entonces las debilidades? Según indica una nota de Kaspersky Lab, los criminales prefieren los siguientes métodos:
Phishing- el aliado de los delincuentes para las personas menos concienciadas. En este caso, se engaña a los usuarios, quienes introducen sus datos en páginas web falsas. El 70% de los emails infectados van destinados al robo de dinero, según la compañía.
Páginas web falsas- Para las personas con prisas. Si se introduce la dirección web de forma equivocada, puede redirigir al usuario a una nueva página web falsa.
Páginas web comprometidas- una página web puede ser legítima pero estar comprometida. Según Kaspersky Lab, a diario se detectan más de 5.000 páginas web comprometidas, en las que los bancos no tienen el control absoluto sobre la información que se introduce.
Usando un equipo infectado- Los usuarios que usan equipos públicos, compartidos o los que no dispongan de protección antivirus son las personas más a riesgo de tener sus datos robados. Estos programas redirigen a los usuarios a páginas web maliciosas, quienes recogen la información y contraseñas.
Interceptando las teclas (Keyloggers)- según la empresa, los usuarios pueden ser interceptados al teclear información confidencial y cada día se descubren 230 nuevos keyloggers.
Para poder evitar estos malos tragos, los usuarios deben usar equipos seguros, navegar por sitios web de confianza y en una conexión segura y usar un teclado virtual imposible de interceptar por los keyloggers. En esta infografía de Kaspersky Lab, se explican las debilidades y como los usuarios pueden mejorar su protección online.
Fuente: TICbeat